una historia de amor...

nunca pensé en escribir una historia de amor porque siempre me consideré un persona fría, calculadora, manipuladora y sumamente poco romántica (no exageraría al decir "en contra del romanticismo")... pero lo que sucedió hace algún tiempo me dejó con la garganta seca y roñosa y con el alma llena de agujeros parchados con un poco de esperanza que viene desde algún misterioso y a veces ingenuo luga de mi ser.



...intentamos por todos los medios que todo resultara, que nuestra historia funcionara perfectamente, pero tal como Romeo y Julieta, nuestras familias nunca estuvieron de acuerdo con nuestra relación.

al comienzo todo funcionaba porque era un secreto y nadie sospechaba nada... pero poco a poco el mundo comenzó a comentar cosas, a decir que eramos "algo"... no nos importó hasta que su madre encontró mis cartas que le enviaba cada semana y le prohibió que me siguiera viendo.

como estábamos en el colegio podíamos besarnos en el patio después de clases o cuando llegábamos una hora antes de que comenzaran las clases.

lo soportamos perfectamente por unas semanas, pero a medida que pasaba el tiempo mi padre y su madre comenzaron a mostrar los dientes... el hambre y las ganas de sonreir se esfumaron a medida que nuestro amor y nostalgia crecían cada día.

habían días en los que podíamos vernos en mi casa y nos amábamos cuanto podíamos, cuanto aguantaban nuestros corazones... hablábamos, reíamos, llorábamos, nos acariciábamos y besábamos hasta que nuestros labios y mejillas se inyectaban de sangre hirviendo.



llegaron las vacaciones y tuvimos que separarnos por un mes.

mi amor crecia a cada minuto, y cada minuto yo estaba segura de que no podría más pero llegaba el otro y me sorprendía de nuevo... vivía en una constante conmoción.



cuando llegó, al fin comenzams a vivir los mejores meses de toda nuestra relación; seguíamos ocultándolo, pero no nos atosigaban ni acribillaban con preguntas y persecusiones absurdas. hasta que mientras ibamos caminando por las afueras de mi casa, apareció su padre en un auto blanco y se llevó a mi amor a la fuerza alejándolo para siempre de mi.

un profundo dolor se apoderó de mi, una apocalíptica sensación de desesperanza me comieron el cerebro y me secaron la boca para siempre.

lloré tanto que me deshidraté y en mis mejillas quedaron marcas imborrables de laágrimas eternas.

pensé en morir, la muerte era una buena forma de evadir todo esto, pero no podía imaginar mi muerte sin ver sus ojos una vez más... pensé en escaparme...

quizás debí hacerlo, pero me faltó valor.



no nos vimos nunca más.

cuando pasó un mes un auto blanco se estacionó nuevamente frente a mi casa y de ahí bajaron su madre y su padre. pensé en escaparme pero recordé algo que me había dicho hacia algún tiempo mi amor:-"mis papás van a ir a verte sólo si yo me suicido... y sería para pedirte disculpas"; así que salí a abrirles la puerta.
cuando los vi, noté que estaban llorando muy nerviosos. me acerqué y les pregunté de inmediato qué le había pasado y me dijeron que se había suicidado.

por eso ahora estoy aquí escribiendo esto, quiero que la gente sepa porqué finjí mi muerte. no pensé que estar encerrada en un ataúd sería tan escalofriante e incómodo. hace frío y a cada movimiento de mi mano me desvanezco...
espero que muriendo de esta forma pueda ver de nuevo a mi princesa... no me importa si es en el infierno... creo que seré feliz si la veo aunque sea una vez más.

lo que más lamentaba del haber ido hasta ahí fue comprobar con sus propios ojos lo que estaba sucediendo desde hace más de seis años.
nada estaba como lo esperaba.
con un poco de suerte todo volvería a ser hermoso en un par de días, pero no lo creía posible, era tan difícil darse al fin cuenta de que estaba pasando aquello.
siguió caminando hasta llegar al borde del cuadro más espantoso que había visto en su vida, hasta que el piso cedió y cayó por un precipicio que decididamente no estaba allí antes. las estrellas se desvanecían , sus manos se agitaban frenéticamente intentando agarrar algo en la inmensidad de este nuevo espacio creado en una milésima de segundo por su propia mente...
siguió cayendo hasta que el tiempo volvió a cero.

se dió cuenta de que ya no tenía un sitio físico en el universo, sino que flotaba entre todas las sustancias existentes en él iluminándolas al pasar.
una seuda paz se apoderó de ella tan pronto como desapareció al darse cuenta de que estaba volviendo a suceder lo mismo que hace quizá cuánto tiempo. el impacto la dejó petrificada de cuerpo y mente; mas su estupefacción duró sólo unos segundos...
su mente comenzó a funcionar de nuevo tan rápidamente como le era posible sin tener nada en qué aferrarse ni en qué confiar.
cerró los ojos y empezó a imaginarse una bola de gas plateado que crecía y crecía girando lentamente sobre su eje, luego le salieron unos hilos del mismo color en todas direcciones agarrando el aire y transformándolo en algo puro, respirable, transparente y muy fresco... después, producto de un frío incontenible, parte del aire se congeló y fué a caer donde antes estaba su cuerpo; unas hojas verdes brotaron y fueron creciendo al rededor de todo el espacio conocido, produjeron más aire y la vida comenzó a expandirse.
cuando abrió los ojos se dió cuenta de que seguía ocurriendo lo mismo que la habí dejado petrificada hacía unos días, así queen un intento desesperado por evitar que scedieran lasmismas cosas que terminaron por hacerla desaparecer, intentó cambiar el dstino de su creación... pero se dió cuenta de que todo esfuerzo era en vano porque hasta la misma preocupación que sentía en ese momento, la había sntido antes.
su abatimiento, impotencia y frustración la hicieron olvidar en dónde habia estado flotando por seis años, pero cuando se dió cuenta ya era demasiado tarde: lo vió de nuevo, el cuadro más espantoso que había visto en su vida...
su creación había fallado, su gran obra estaba embarrada por los propios colores que usó para hacerla.
...cayó por un precipicio que no estaba ahí antes, pero sabía que no iba a morir, sabía que estaa condenada a vivir para siempre, repitiendo su fracaso una y otra vez.